Finca en la ladera con casa de huéspedes opcional y a poca distancia del pueblo Esta finca con una ubicación única, enredada en la ladera de un viñedo con vistas al pueblo, es un oasis mediterráneo. La mágica finca se encuentra a pocos metros a pie desde la plaza del mercado de Alaró. Nada más entrar en la finca, se sentirá bien. El hecho de que el camino de acceso a la casa serpentee entre cipreses, una ladera cultivada de vino y sobre un riachuelo, uno se siente como en un cuento de hadas. Tanta atención al detalle se puede sentir en el jardín paisajístico. Poco antes de la imponente casa, revestida de piedra natural, hay un pequeño portón entre dos altas columnas, que también significa la señal de bienvenida a la bodega. "Bienvenido a casa". Opcionalmente, en la parte trasera de la parcela existe la posibilidad de construir un segundo cortijo de unos 150 metros cuadrados. Ya sea que pueda usarse como casa de huéspedes o como garaje para tractores, por supuesto, está abierto a todos. Un estilo de vida purista, mediterráneo y moderno se respira en el diseño interior del edificio principal. Chimeneas en casi todas las habitaciones, que enfatizan el carácter majestuoso, una vez más remiten a un ambiente mediterráneo con tonos crema/naturales. El gran espacio de la cocina y el comedor es un lugar para socializar. Tan bellamente brillante, con vistas al jardín en flor, da lugar a la paz interior.