Esta pintoresca finca está situada en uno de los valles más hermosos de Mallorca, justo a los pies de la imponente sierra de Tramuntana. La casa es de construcción sólida, revestida de piedra de cantera tradicional mallorquina y decorada con elementos de arenisca, lo que le confiere un encanto clásico y auténtico. La ubicación ofrece vistas abiertas en la distancia y de la naturaleza circundante - ideal para los amantes de la naturaleza en busca de paz y privacidad. La parcela se extiende sobre unos 18.000 m² y alberga un extenso jardín, así como una amplia zona de piscina que invita a relajarse y tomar el sol. La zona que rodea la finca es perfecta para aquellos que aprecian el equilibrio entre la naturaleza aislada y la proximidad a pueblos tradicionales. Dos de los encantadores pueblos se encuentran a poca distancia a pie, mientras que a otros diez se puede llegar en menos de 10 minutos en coche. La finca ofrece así tanto tranquilidad rural como la oportunidad de disfrutar de la animada vida de los pueblos mallorquines. En la planta baja de la finca, le da la bienvenida una amplia zona de entrada. Aquí encontrará un salón-comedor de planta abierta, una moderna cocina totalmente equipada y un práctico aseo de invitados. Todas las habitaciones tienen acceso directo a la amplia terraza, que fluye a la perfección en la zona al aire libre y ofrece un excelente lugar para relajarse o socializar en las noches. En la planta superior hay dos amplios dormitorios, cada uno con su propio cuarto de baño. Ambas habitaciones ofrecen acceso a una terraza privada con impresionantes vistas de las montañas circundantes. Además, hay otra habitación que puede utilizarse como estudio o tercer dormitorio. Un encantador alojamiento para invitados completa la propiedad. Tiene dos dormitorios, un baño y su propia terraza. Es posible conectar la casa de invitados con la casa principal para crear espacio habitable adicional. La moderna tecnología de construcción garantiza el confort y la sostenibilidad: la finca está conectada a la red eléctrica, tiene su propio pozo y se calienta mediante una eficiente bomba de calor. La calefacción por suelo radiante y el aire acondicionado garantizan un clima agradable durante todo el año. La piscina se puede calentar y está equipada con una cubierta para poder utilizarla también en los meses más fríos.