Esta exclusiva villa en primera línea de mar se encuentra en el codiciado enclave de Barcarés (Alcudia), un auténtico pueblo pesquero de costa conocido por su paz y calma estival. Es uno de esos lugares que apenas ya no quedan, donde la autenticidad se mantiene viva y conviven muchas familias, creando un entorno tranquilo y hogareño. La propiedad, construida originalmente en 2018 y con una significativa ampliación y mejora prevista para 2025, fusiona la modernidad con un diseño atemporal. Su ubicación es inmejorable: se asienta sobre una parcela de 662 m² con acceso directo al mar, a menos de 5km de Puerto Pollensa y a 1km de Alcudia Pueblo. Al entrar, la villa sorprende con un estilo Loft de doble altura en el recibidor, acentuando la sensación de amplitud y luz. Su arquitectura logra una hábil transición de un estilo neoclásico sutil a una estética puramente mediterránea, destacada por el uso de vigas vistas que aportan calidez y autenticidad a los espacios principales. La vivienda principal abarca 331 m² construidos y está diseñada pensando en el máximo lujo y confort. En su interior, la distribución es funcional y elegante, ofreciendo cinco dormitorios dobles, cuatro de ellos con baño en suite, además de un baño de cortesía para invitados. Los acabados interiores destacan por la calidad de los materiales. Los suelos combinan la autenticidad de la piedra mallorquina con acabados abujardado y apomazado en varias zonas, mientras que el salón y los dormitorios de la planta superior aportan calidez con el parquet de roble. La villa está equipada con las máximas prestaciones técnicas: cuenta con climatización centralizada frío/calor y suelo radiante alimentado por aerotermia, garantizando eficiencia y confort en cualquier estación. Los cerramientos exteriores son de madera con acristalamiento Climalit de alta calidad. El exterior es el verdadero protagonista. La propiedad incluye una magnífica terraza-solárium de 50 m² con piscina integrada, que ofrece vistas inigualables. El jardín cuenta con riego automático y el recinto dispone de parking en la parcela para dos vehículos. Esta villa no es solo una casa, sino una joya de la costa mallorquina, diseñada para disfrutar de la vida al aire libre en un enclave único y exclusivo.