Esta finca histórica del siglo XVI con vistas panorámicas se encuentra en el pintoresco paisaje de Montuïri, en el corazón de Mallorca. Situada en una parcela de más de 100.000 m², la propiedad se alza en una colina y es accesible mediante un largo camino de entrada completamente asfaltado, que conduce desde la puerta principal directamente a la casa principal. Ofrece el máximo nivel de privacidad y comodidad, en un entorno caracterizado por suaves colinas, amplios campos y vegetación mediterránea. El paisaje, con su ambiente tranquilo y espacioso, recuerda a la Toscana, mientras que la finca, ubicada en uno de los puntos más altos de la región, ofrece impresionantes vistas panorámicas de la naturaleza circundante y del cercano pueblo de Montuïri. La propiedad data del siglo XVI y fue en su momento la residencia principal de los antiguos propietarios de tierras. Hace aproximadamente 20 años, se amplió y modernizó cuidadosamente, combinando la arquitectura tradicional mallorquina con un estilo mediterráneo contemporáneo. El resultado es una casa amplia que destaca por su abundante luz natural, techos altos y un diseño bien pensado. El carácter histórico de la finca se ha conservado, al tiempo que se han integrado todas las comodidades modernas. La casa cuenta con amplias zonas de estar y comedor con techos altos y grandes ventanales que crean un ambiente luminoso y acogedor. Los dormitorios son espaciosos y ofrecen vistas espectaculares al paisaje circundante, integrando los espacios interiores y exteriores de manera armoniosa. Una amplia terraza invita a disfrutar de veladas agradables o momentos de relajación, mientras se admiran las impresionantes vistas de las colinas circundantes. La gran piscina, perfectamente integrada en el entorno, no solo proporciona frescura, sino también unas vistas incomparables. Toda la propiedad está vallada, lo que garantiza una privacidad absoluta y múltiples posibilidades de uso. La finca está perfectamente ubicada y, a pesar de su posición elevada y apartada, es fácilmente accesible. El camino asfaltado de entrada facilita la conexión, mientras que la ubicación en la cima de la colina garantiza exclusividad y tranquilidad. Esta propiedad combina de manera elegante la tradición con la modernidad, la autenticidad histórica con la comodidad contemporánea. Es una finca excepcional para aquellos que buscan un refugio exclusivo en una de las ubicaciones más codiciadas de Mallorca.