Esta espectacular finca se encuentra en la ladera de una montaña, ofreciendo una ubicación privilegiada con vistas abiertas al campo hacia el sur y un paisaje imponente hacia el norte, donde las montañas dominan el horizonte. El diseño arquitectónico destaca por su carácter traslúcido, con imponentes ventanales que permiten una abundante entrada de luz natural, al tiempo que maximizan las vistas contrastantes entre la serenidad del campo abierto y la majestuosidad de las montañas circundantes. El diseño de la vivienda y su jardín evocan la elegancia de la Provenza francesa, con un toque contemporáneo que le confiere el carácter de un majestuoso "Château" del siglo XXI. Los techos altos con vigas de madera a la vista aportan una sensación de amplitud y calidez, mientras que las paredes de piedra natural se combinan armónicamente con un terracado en tonos tierra, que recuerda los paisajes de los viñedos mediterráneos. En el exterior, una piscina alargada perfectamente integrada en el entorno crea la ilusión de nadar hacia el infinito, fundiéndose con el paisaje abierto y las suaves colinas. Los jardines, diseñados con detalles cuidadosamente seleccionados, refuerzan la conexión entre la vivienda y su entorno natural, ofreciendo un espacio de tranquilidad y sofisticación. Esta finca es mucho más que una propiedad: es un refugio único que combina el lujo moderno con la atemporalidad de la tradición, ofreciendo un equilibrio perfecto entre comodidad, estilo y una conexión íntima con la naturaleza.